La deuda médica es uno de los tipos de deuda más desafiantes, que afecta a millones de personas (1 de cada 12 adultos) en los Estados Unidos. Al igual que otros tipos de deuda, este es un problema a largo plazo, con el temor adicional de que esté relacionado con la salud de una persona y las consecuencias que esto conlleva.
Sin embargo, con las herramientas y estrategias adecuadas, es posible gestionar e incluso evitar la deuda médica. Esta guía explicará qué es la deuda médica, sus causas y algunas estrategias para manejar esta carga financiera.
¿Qué es la deuda médica?
Aunque el término es autoexplicativo, definámoslo claramente. La deuda médica son los gastos impagos por servicios médicos, tratamientos e incluso consultas que tu seguro no cubre completamente (o no cubre en absoluto).
Si la deuda no proviene de la diferencia entre lo cubierto y lo no cubierto, a menudo puede aumentar debido a lo siguiente:
- Deducibles: La cantidad que debes pagar de tu propio bolsillo por los servicios de salud cubiertos antes de que tu plan de seguro comience a pagar. Por ejemplo, con un deducible de $3,000, cubres los primeros $3,000 de los servicios cubiertos.
- Copago: Después de alcanzar el deducible, pagas un copago (o copago) por los servicios cubiertos: una cantidad fija que pagas por cada servicio médico (según tu póliza de seguro).
- Cuotas de coaseguro: Después de alcanzar tu deducible, las cuotas de coaseguro son un porcentaje de los costos de los servicios cubiertos que debes pagar. Por ejemplo, si tu coaseguro es del 20%, pagas el 20% del costo, y tu seguro cubre el 80% restante.
Además de lo anterior, la deuda médica también puede surgir debido a la falta de cobertura. Algunos tratamientos o medicamentos podrían no estar cubiertos por el seguro, dejando a los pacientes a pagar el costo total. Incluso con seguro, acudir a proveedores fuera de la red (aquellos que no aceptan tu seguro) puede resultar en facturas altas, ya que a menudo cobran más de lo que los planes de seguro están dispuestos a pagar.
La deuda médica también puede resultar de visitas a la sala de emergencias, cirugías, tratamientos prolongados para enfermedades crónicas y emergencias médicas imprevistas. Estas situaciones a menudo requieren atención inmediata y extensa, lo que lleva a altos costos. Incluso la atención preventiva y los chequeos regulares pueden acumularse si no están cubiertos por el seguro, contribuyendo aún más a la deuda médica.
Cobranza de deuda médica
Cuando la deuda médica se acumula y permanece impaga, eventualmente entra en el proceso de cobranza. Entender este proceso puede ayudarte a seguir los pasos que vienen a continuación:
- Facturación inicial: Después de recibir los servicios médicos, el proveedor envía una factura al paciente.
- Seguimiento: Si la factura no se paga dentro del período inicial, el proveedor enviará facturas de seguimiento y recordatorios.
- Cobranza: El proveedor puede entregar la deuda a una agencia de cobranza si la factura permanece impaga.
- Reporte: La agencia de cobranza puede reportar la deuda a las agencias de crédito, afectando el puntaje crediticio del paciente.
Entender el proceso de cobranza de deuda médica es esencial para manejar y liquidar tus facturas médicas de manera efectiva antes de que causen problemas financieros. Mantenerse informado y mantener una comunicación abierta con tus proveedores de atención médica y compañías de seguros puede ayudar a minimizar el impacto de la deuda médica en tu bienestar general.
El impacto y las consecuencias de la deuda médica
Con las múltiples formas en que las personas pueden acumular deuda médica, muchos individuos y familias enfrentan la dura realidad de una deuda médica abrumadora. Esto plantea la pregunta: ¿cuál es su impacto y cuáles son las consecuencias esperadas?
Primero, la deuda médica puede llevar a diversos desafíos financieros y personales. Las llamadas y cartas persistentes de las agencias de cobranza pueden ser estresantes e invasivas. En algunos casos, las facturas médicas impagas pueden dar lugar a demandas. Para muchos, la deuda médica abrumadora es un factor importante que conduce a la bancarrota. Más allá del impacto financiero, el estrés de lidiar con facturas médicas impagas puede afectar la salud mental y emocional, empeorando los problemas de salud existentes.
Además, la deuda puede afectar gravemente tu puntaje crediticio. Las agencias de cobranza a menudo reportan las facturas médicas impagas a las agencias de crédito. Cuando la deuda médica es enviada a cobranza y se reporta, puede dañar tu puntaje crediticio. La magnitud y duración de este impacto depende del monto de la deuda y del tiempo que ha permanecido impaga.
Sin embargo, hay desarrollos positivos dirigidos a reducir el impacto negativo de la deuda médica en los puntajes crediticios. Recientes cambios en las políticas de reporte de crédito buscan reducir el efecto de la deuda médica en los puntajes. Por ejemplo, las agencias de crédito ahora eliminan las colecciones médicas pagadas de los informes crediticios, y generalmente hay un período de espera de 180 días antes de que se reporte la deuda médica impaga, dando tiempo a los individuos para resolver problemas con el seguro.
Perdón y opciones de alivio de deuda médica
Existen diversas opciones disponibles para el perdón y alivio de la deuda médica, con el objetivo de ayudar a los individuos a manejar o terminar su deuda. Estos programas alivian la carga financiera de los gastos médicos, desde organizaciones sin fines de lucro que compran y perdonan la deuda médica, hasta programas de asistencia financiera de hospitales y algunas iniciativas gubernamentales que ofrecen alivio a poblaciones específicas, como veteranos o familias de bajos ingresos.
Un ejemplo es RIP Medical Debt, una organización sin fines de lucro que compra deuda médica a una fracción de su costo original y la perdona. La organización se enfoca en individuos con ingresos inferiores al doble del nivel federal de pobreza, aquellos con deudas que superan el 5% de su ingreso anual y personas que no pueden pagar.
En general, la elegibilidad para el alivio de deuda médica varía según el programa. Muchos programas están dirigidos a individuos y familias con ingresos bajos a moderados. Demostrar dificultades financieras, como el desempleo o gastos médicos significativos, puede calificar a alguien para recibir alivio. Algunos programas pueden tener criterios de elegibilidad específicos relacionados con el tipo de condición médica o el proveedor de servicios.
Además, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor ha propuesto recientemente prohibir que las facturas médicas aparezcan en los informes de crédito. Así que, además de estas opciones, la deuda médica podría ser menos problemática en el futuro cercano.
Manejo de la deuda médica
Si no puede pagar sus facturas médicas, aquí hay algunos pasos para manejar la situación:
- Verifique las facturas: Asegúrese de que las facturas sean correctas y que los pagos del seguro se hayan aplicado correctamente.
- Busque asistencia financiera: Explore los programas ofrecidos por hospitales, organizaciones sin fines de lucro o agencias gubernamentales.
- Revise las facturas cuidadosamente: Verifique si hay errores y cargos duplicados.
- Entienda su seguro: Sepa lo que cubre y lo que no cubre su seguro.
- Manténgase organizado: Lleve un registro de todas las facturas, pagos y correspondencia.
Prevención de la deuda médica
Al igual que con su salud, tomar medidas proactivas para administrar sus finanzas puede reducir significativamente el riesgo de deuda médica. Lo mejor de todo es que esto se puede aplicar en general, ya sea que esté endeudado o no.
Cuidado preventivo e intervención temprana
A veces, la razón principal de la deuda abrumadora es el aumento de problemas de salud que requieren tratamientos más invasivos (y por lo tanto costosos). Enfocarse en el cuidado preventivo ayuda a reducir los costos médicos a largo plazo y disminuye las posibilidades de acumular rápidamente deudas.
Los chequeos regulares, las pruebas de detección y las vacunas son necesarios para prevenir y detectar problemas de salud temprano antes de que se vuelvan costosos. Manejar condiciones crónicas como la diabetes o la presión arterial alta mediante visitas regulares puede prevenir emergencias costosas, ya sea colesterol alto, cáncer u otros problemas.
Antes de cualquier visita preventiva de atención médica, es esencial investigar y consultar su póliza de seguro para saber qué está cubierto dentro de su red y qué no. Además, considere buscar alternativas si es necesario.
Cuentas de Ahorro para la Salud (HSAs) y Cuentas de Gastos Flexibles (FSAs)
Las HSAs y FSAs son dos opciones especialmente útiles para ahorrar dinero para emergencias médicas, ya que le permiten ahorrar dinero antes de impuestos para gastos médicos. Con una HSA, los fondos se transfieren de un año a otro, y puede ahorrar para necesidades de atención médica futuras, incluida la jubilación. Las FSAs, aunque útiles, son cuentas de “usar o perder”, lo que significa que debe gastar el dinero dentro del año en que se contribuye.
Para obtener más información sobre qué cuenta le convendría más, consulte a un profesional financiero para obtener el mejor consejo.
Conclusión
Con el conocimiento llega el poder, y ahora usted puede tomar control de su situación financiera y reducir el estrés asociado con las facturas médicas impagas.
Gestionar la deuda médica puede ser un desafío, pero comprender sus opciones y tomar medidas proactivas puede marcar una diferencia significativa. Recuerde, no está solo en esto. Existen muchos recursos y organizaciones disponibles para ayudarlo a gestionar y reducir su deuda. No dude en dar el primer paso por su futuro financiero.
Descargo de responsabilidad: La información proporcionada aquí es solo para fines informativos generales y no constituye asesoría legal, financiera o fiscal. Las leyes y regulaciones varían según el estado y las circunstancias individuales, por lo que siempre debe consultar a un profesional calificado para obtener orientación personalizada.